En España, solo el 16 % de los profesionales del área de las STEM son mujeres, y muy pocas adolescentes, el 0,7 % frente al 7 % de los chicos, están interesadas en estudiar un grado de estas disciplinas. Sin embargo, en un contexto global en el que la competitividad y sostenibilidad de los países se regirá por su capacidad de innovación, ¿podemos permitirnos desaprovechar esa parte de talento latente? María José Pérez, delegada de Inspiring Girls en Andalucía, reflexiona sobre por qué y cómo promover los estudios y conocimientos en ciencia y tecnología entre las mujeres.
Si buscáramos en nuestro universo mental el nombre de una mujer científica, ya sea jugando al Trivial o porque alguien nos lo pregunta, seguramente no tardaríamos mucho en contestar: ¡Marie Curie! Normal, quién no conoce, quién no ha estudiado alguna vez a esta mujer física, matemática y química, la primera mujer en recibir un Premio Nobel y la única persona que lo ha recibido dos veces en distintas especialidades: Física y Química.
Lo mismo ocurre con las niñas en edad escolar: la conocen, la estudian en clase, han visto su foto en blanco y negro en los libros de texto, y sus maestros y maestras les han explicado que fue una mujer que rompió todos los moldes en el mundo de la Ciencia. Ahora bien, ¿cuántas niñas de entre 12 y 16 años quieren parecerse a esa señora mayor que aparece en la foto, siempre entre cuatro paredes, mirando seria a la cámara y vestida con un traje negro de manga larga y abrochado hasta el cuello?
Victoria Toro, directora de comunicación en la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas, comentaba una vez, siendo ponente de un evento de la Fundación Inspiring Girls, que si le pides a cualquier persona, de cualquier edad, que describa a una científica, es bastante probable que te hable de una mujer con gafas de culo de vaso, sin maquillar, luciendo sus canas, vestida sin mucho sex appeal y con zapatones planos de suela gorda. ¿Qué niña quiere ser eso cuando la pantalla de su móvil está llena de influencers a las que parecerse?
Las niñas necesitan referentes cercanos y reales de mujeres científicas. Y precisamente a eso es a lo que la Fundación Inspiring Girls se dedica desde hace ya más de seis años: a luchar contra esta situación de desigualdad en determinadas profesiones, trabajando desde abajo, desde las niñas en edad escolar, animando a las chicas a soñar con su futuro sin complejos ni falsas ideas, como que a los chicos se les dan mejor ciertas asignaturas, entre ellas las STEM (Ciencias, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas) y despejando de sus cabezas el concepto erróneo de que existen profesiones de chicos y profesiones de chicas.
Es cierto que algunas niñas, quizá por la influencia de algún profesor o alguna profesora, o porque a través del juego han descubierto que investigar puede ser apasionante, sueñan de pequeñas con ser investigadoras o científicas, pero, ¿por qué al llegar la adolescencia muchas de ellas abandonan su sueño?
En Inspiring Girls sabemos que esto se debe a la mezcla de tres causas:
El objetivo de la Fundación Inspiring Girls es impulsar la ambición profesional de las chicas, a través de una idea tan sencilla como contundente: “Si yo he podido, tú también vas a poder”. Esta frase la han pronunciado durante años, en actividades, jornadas y eventos de la Fundación, miles de mujeres de nuestro país y de otros 30 países del mundo en presencia de chicas de entre 8 y 18 años.
¿Cómo lo hacemos? A través de un ejército de mujeres profesionales voluntarias que acuden a los colegios a hablarles a las niñas de sí mismas (por qué estudiaron su carrera, quién les inspiró, en qué consiste su profesión, cómo es un día cualquiera en su mundo laboral…); escuchando y respondiendo a sus preguntas, curiosidades e inquietudes sobre el mundo profesional en el que se mueven a diario.
Este tipo de encuentros cercanos entre mujeres profesionales y niñas se da cada día, en muchas ciudades de nuestro país, en el marco del programa “La vuelta al cole de las mujeres profesionales”, que Inspiring Girls desarrolla como su actividad base. También se organizan, a lo largo del año, numerosos eventos y workshops puntuales, centrados en sectores profesionales concretos como los STEM, en los que las niñas aprenden en qué consisten ciertas profesiones de la mano de las mujeres que las ejercen en su día a día.
Y hablamos de encuentros cercanos porque las voluntarias de Inspiring Girls no son referentes de libro o de Wikipedia, sino mujeres de carne y hueso: empleadas, jefas o emprendedoras, con o sin hijos, deportistas, con sus aficiones, sus hobbies, su vida social… En definitiva, referentes que en su día fueron como las niñas y jóvenes que las escuchan, y no necesariamente sacaban las mejores notas de su clase.
Es más, un matiz importante en estas charlas es la transmisión de que equivocarse de camino no tiene por qué ser una tragedia (muy necesario cuando nos dirigimos a niñas que están a punto de elegir su modalidad de bachillerato), que las caídas forman parte del aprendizaje, que vale la pena luchar por lo que cada una quiere y, sobre todo, que las metas se acaban consiguiendo siempre que una esté dispuesta a esforzarse.
Ahí es donde radica la fuerza de “si yo he podido, tú también vas a poder”.
En Sevilla, en los últimos años, hemos organizado algunos de estos eventos especiales centrados en la Ciencia, gracias al voluntariado de numerosas profesionales científicas, biólogas de plantas, investigadoras y un largo etcétera de mujeres trabajadoras de este sector. El más reciente, en 2022, nos llevó a reunir a un grupo de 7 mujeres biólogas con más de 50 adolescentes para mostrarles en persona cuál es el papel de la mujer en la Ciencia de Plantas en nuestro país y qué retos han ido encontrando ellas en su carrera. Fue la XVI Reunión de Biología Molecular de Plantas, celebrada con motivo del congreso de científicos que tenía lugar en la ciudad en ese momento.
En este último evento, al finalizar la reunión, un profesor se nos acercó para trasladarnos el comentario que una de estas alumnas de bachillerato, que curiosamente había cursado toda su etapa escolar en el mismo centro, acababa de hacerle: “Profe, esta es la excursión más chula que he hecho con el colegio desde que entré”.
Comentarios como este son los que nos confirman que la experiencia de Inspiring Girls funciona y deja huella en las niñas.
María José Pérez es delegada de Inspiring Girls en Andalucía. Es, además, empresaria y gerente de la consultora de marketing digital Cientochentagrados SCA.
* Foto de cabecera: National Cancer Institute en Unsplash
** Foto destacada: Julia Koblitz en Unsplash
